Todo lo que necesitas saber sobre el certificado energético en España

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6/4/20255 min read

certificado energetico y cedula de habitabilidad
certificado energetico y cedula de habitabilidad

¿Qué es el certificado energético?

El certificado energético es un documento oficial que tiene como finalidad evaluar la eficiencia energética de un inmueble, ya sea una vivienda o un local comercial. Este certificado proporciona información esencial sobre el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono, permitiendo a los propietarios y a los inquilinos conocer el impacto ambiental de la propiedad. En España, la normativa que regula la emisión de certificados energéticos está establecida por el Real Decreto 235/2013, el cual obliga a todos los propietarios a obtener este documento antes de vender o alquilar su inmueble.

El certificado asigna una calificación energética que va desde la letra A, que indica un alto nivel de eficiencia, hasta la letra G, que representa un bajo rendimiento energético. Esta clasificación es vital para los potenciales compradores o inquilinos, ya que les proporciona una visión clara de los costes energéticos que podrían enfrentar, así como de la sostenibilidad del inmueble. Un inmueble con una buena calificación energética no solo reduce las facturas de energía, sino que también contribuye de manera positiva al medio ambiente, aspectos cada vez más valorados por la sociedad actual.

Además de su función informativa, el certificado energético en España también se ha convertido en un requisito a tener en cuenta en el proceso de compra o alquiler de una propiedad. Es importante mencionar que, a partir de su introducción, los propietarios deben presentar este documento durante la transacción, asegurando así que los futuros inquilinos o propietarios están bien informados sobre el consumo energético del inmueble. Por tanto, el certificado energético se alza no solo como una obligación legal, sino también como una herramienta que promueve la eficiencia energética y la sostenibilidad en el ámbito inmobiliario.

¿Cómo se obtiene el certificado energético?

Obtener el certificado energético en España es un proceso fundamental para cualquier propietario que desee vender o alquilar su propiedad. Este certificado, que evalúa la eficiencia energética de un edificio o vivienda, debe ser tramitado siguiendo varios pasos específicos y cumpliendo con ciertos requisitos previos.

En primer lugar, es necesario contar con la documentación que acredite la propiedad. Esto incluye el título de propiedad, la referencia catastral y, en algunos casos, planos de la edificación. Estos documentos son esenciales para que un técnico acreditado pueda realizar un análisis exhaustivo de la vivienda o establecimiento, considerando factores como el tipo de materiales, el sistema de calefacción y refrigeración, y el aislamiento.

Existen dos opciones principales para obtener el certificado energético. La primera es contratar a un técnico habilitado, quien se encargará de realizar la evaluación in situ y cumplimentar la documentación requerida ante el organismo competente. Esta opción garantiza que todos los aspectos técnicos sean revisados por un profesional, asegurando así la validez del certificado. Por otro lado, también se pueden utilizar plataformas digitales que permiten gestionar el proceso de manera más autónoma. Sin embargo, es crucial que, en cualquier caso, se sigan las normativas vigentes para evitar problemas legales futuros.

El tiempo necesario para la obtención del certificado energético puede variar, pero generalmente el proceso completo se puede realizar en un plazo de entre 5 a 10 días hábiles tras la visita del técnico. Una vez obtenido, el certificado es válido por un período de diez años, aunque su actualización se recomienda en caso de realizar reformas significativas en la propiedad.

Costo y quién emite el certificado energético

El costo de obtener un certificado energético en España puede variar considerablemente en función de diversos factores, como el tipo de inmueble, su tamaño y la complejidad de la evaluación energética necesaria. En términos generales, un certificado energético puede oscilar entre 100 y 300 euros, siendo el precio promedio alrededor de 200 euros. Es importante destacar que los edificios más grandes o aquellos que requieren una evaluación más exhaustiva pueden tener un costo más elevado. Además, algunas comunidades autónomas pueden establecer tarifas específicas o reglamentos que modifiquen el precio de este servicio.

Uno de los factores que pueden influir en el costo es la ubicación geográfica del inmueble, ya que en áreas con una alta demanda de servicios de certificación energética, los precios podrían ser más elevados. La reputación y la experiencia del profesional o empresa encargada de emitir el certificado energético también juegan un papel crucial en la determinación del costo. Por lo tanto, es recomendable comparar varias ofertas antes de seleccionar un profesional para garantizar un equilibrio entre calidad y precio.

En España, el certificado energético puede ser emitido por una variedad de profesionales cualificados, como arquitectos, ingenieros o técnicos en eficiencia energética, siempre y cuando estén debidamente acreditados. Es fundamental que estos profesionales cuenten con la formación adecuada y registren su certificación en el correspondiente organismo oficial. Además, deben cumplir con criterios específicos establecidos por la normativa, asegurando que las evaluaciones realizadas sean precisas y cumplan con los estándares requeridos. Por lo tanto, es esencial seleccionar un profesional acreditado para garantizar la validez del certificado energético y su aceptación en transacciones inmobiliarias.

Importancia del certificado energético y consejos para optimizar la calificación

El certificado energético es un documento que informa sobre la eficiencia energética de un edificio o vivienda, siendo su importancia creciente en el contexto actual del mercado inmobiliario en España. Con el aumento de la concienciación sobre el cambio climático y el uso sostenible de los recursos, este certificado no solo es un requisito legal, sino que también se ha convertido en un factor crucial para los potenciales compradores y arrendatarios. La calificación energética, que va de la letra A (más eficiente) a la letra G (menos eficiente), puede influir significativamente en el valor de una propiedad y en la decisión de compra de los interesados.

Las propiedades con una alta calificación energética generalmente tienen un menor consumo de energía, lo que se traduce en facturas más bajas para los propietarios y inquilinos. Esto no solo representa un ahorro económico a largo plazo sino que también contribuye a un estilo de vida más sostenible. Por lo tanto, aquellos propietarios que deseen sacar el máximo partido a su inversión deben considerar la mejora de la calificación energética de su inmueble como una prioridad.

Para optimizar la calificación energética, existen varias estrategias efectivas. Primero, la realización de una auditoría energética puede identificar áreas que necesitan mejoras, como el aislamiento de ventanas y puertas, o la eficiencia de los sistemas de calefacción y refrigeración. La instalación de sistemas de energía renovable, como paneles solares, no solo mejora la eficiencia, sino que también puede proporcionar incentivos fiscales. Además, es recomendable ejecutar un mantenimiento regular de los aparatos eléctricos y asegurarse de que estén en condiciones óptimas de funcionamiento.

Por último, la adopción de hábitos sostenibles en el día a día, como el uso responsable del agua y la electricidad, también tiene un impacto positivo en la calificación energética general de una propiedad.